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La senadora morenista Andrea Chávez confesó en entrevista con Azucena Uresti en RadioFórmula que los vehículos médicos con los que promueve su imagen en Chihuahua no son financiados por ella, sino por empresarios locales.
"Desde 2023 inauguré tres unidades móviles de salud en Ciudad Juárez, una más en Delicias, y pronto abriré otra en Chihuahua capital. Cuatro unidades móviles, que no son mías. Cuando las inauguré, agradecí a la clase empresarial, con quienes tengo muy buena relación", reconoció la legisladora.
Esta declaración ocurre después de que Latinus revelara, en un reportaje de Carlos Loret, cómo Chávez utiliza las unidades médicas propiedad de FMedical, empresa de Fernando Padilla Farfán, contratista cercano a Adán Augusto López, como plataforma para su promoción personal rumbo a la gubernatura de Chihuahua en 2027.
La oposición calificó estas acciones como ilegales e inmorales. Kenia López Rabadán, diputada federal del PAN, confrontó directamente a Chávez durante la misma mesa de debate: "Eso es ilegal, ¿a cambio de qué? Es promoción personalizada. Acabas de admitirlo a nivel nacional, y además de ilegal es inmoral".
Chávez justificó la participación de empresarios argumentando contradicciones en las críticas hacia la 4T: "Primero dicen que no queremos a los empresarios, luego nos coordinamos con ellos y ahora dicen que es ilegal e inmoral. No es cierto", aseguró.
Sin embargo, evitó aclarar los términos específicos del financiamiento o posibles compromisos adquiridos con los empresarios que patrocinan su caravana médica móvil, limitándose a afirmar: "Nosotros no manejamos recursos públicos desde que eliminamos el Ramo 33, el ramo de los moches".
Hasta ahora, Chávez no ha presentado públicamente ningún informe que transparente el origen o las condiciones del apoyo empresarial que impulsa su promoción política en Chihuahua.
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