Este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó en la conferencia matutina el controvertido tema del desafuero del exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quien enfrenta acusaciones de presunta violación por parte de su media hermana. Al ser interrogada sobre una marcha feminista que exige el desafuero del exfutbolista, Sheinbaum subrayó la importancia de continuar con la investigación.
Sheinbaum enfatizó que su postura es de neutralidad, afirmando que su apoyo es exclusivamente para el pueblo. "No vamos a proteger a nadie, debe quedar clarísimo, pero debe demostrarse que hay un delito", expresó. Además, instó a Blanco a presentarse ante la Fiscalía para dar su declaración sobre los señalamientos en su contra.
La mandataria también reiteró su respeto por la división de poderes, aclarando que la decisión del no desafuero fue tomada de manera autónoma por la Cámara de Diputados. Esta situación ha generado especulaciones sobre un presunto pacto de impunidad entre Morena y partidos aliados con el PRI, que también impidió el desafuero de Alejandro ‘Alito’ Moreno.
Sheinbaum también puso en cuestión el origen de la investigación, dado que el exfiscal de Morelos, Uriel Carmona, quien estaba a cargo de este caso, ha sido señalado anteriormente por supuestamente encubrir un feminicidio. "No conozco las pruebas, lo que se hubiera tenido es una decisión del Congreso. Si es importante, más allá de revisar cuáles eran las pruebas, el contexto es importante", comentó.
Con la designación de un nuevo fiscal, Sheinbaum espera que las investigaciones continúen de manera adecuada. "La fiscalía hoy tiene un nuevo fiscal, pues también que puedan revisar siempre cualquier caso de abuso a una mujer", afirmó.
El reciente rechazo al desafuero de Blanco, con 291 votos en contra, ha suscitado cuestionamientos, especialmente por el respaldo del PRI y la negativa de algunos diputados de Morena. Sin embargo, Sheinbaum asegura que esta decisión no implica una ruptura dentro de su movimiento político.
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