Las elecciones históricas del Poder Judicial en México están en marcha, con el electorado preparándose para participar en una votación sin precedentes el próximo 1 de junio. Este evento surge a raíz de una reforma constitucional realizada en septiembre por el anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador, y respaldada por la actual presidenta, Claudia Sheinbaum.
En estas elecciones, se renovarán 881 cargos federales dentro del sistema judicial, que incluyen puestos tan destacados como los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Además, dos asientos en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), 15 en las salas regionales del TEPJF, cinco en el recién creado Tribunal de Disciplina Judicial, 464 magistraturas de tribunales y 386 posiciones en juzgados serán electos. Para cubrir estos puestos, 3,422 candidatos han sido registrados.
La participación del electorado también marca un récord, con 99.7 millones de personas habilitadas para votar. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha establecido más de 84,000 casillas en todo el país, contando con la colaboración de 1.55 millones de funcionarios de casilla que supervisarán y administrarán el proceso electoral.
Los votantes recibirán seis boletas de distintos colores para facilitar el proceso de selección durante estas elecciones complejas. Por ejemplo, la boleta para la Suprema Corte será de color morado, en la que elegirán a cinco mujeres y cuatro hombres de un total de 63 candidatos. Otros colores y categorías en las boletas incluyen azul para la Sala Superior del TEPJF, turquesa para el Tribunal de Disciplina Judicial, naranja para las salas regionales del TEPJF, rosa para magistrados y amarilla para jueces.
Este esfuerzo logístico subraya la magnitud del desafío que representa esta elección inédita para México, mientras el país se prepara para un proceso de selección sin precedentes en su historia judicial.