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Integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco hallaron esta semana varias fosas clandestinas que funcionaban como crematorios dentro de un predio previamente cateado por las autoridades. El lugar, ubicado en el municipio de Teuchitlán, había sido identificado como un campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El hallazgo ocurrió cuando miembros del colectivo, acompañados por la Guardia Nacional, acudieron al sitio para continuar sus labores de búsqueda. Instalando toldos improvisados con palos y bolsas plásticas para protegerse del intenso sol, los buscadores iniciaron excavaciones con palas y picos. Durante la jornada, localizaron decenas de restos óseos calcinados, cargadores de armas de distintos calibres, aros aprehensores, identificaciones personales y una habitación repleta de maletas abiertas, calzado y prendas de vestir tanto de hombres como de mujeres.
“Cabe destacar que aquí era una finca de adiestramiento y donde se abre aquí se están encontrando pues estos crematorios, miren lamentablemente pues así es como estamos localizando aquí esta situación pues es muy delicada, al parecer pues hacían los pozos, quemaban, se tapaban de vuelta, así es como estamos hallando los restos óseos”, explicó Indira Navarro, fundadora del colectivo, en una transmisión realizada en Facebook.
Entre los restos recuperados se identificaron fragmentos de cráneo, molares, placas dentales y dientes, así como decenas de casquillos percutidos de diversos calibres. Además, se identificó un espacio acondicionado como campo de entrenamiento del grupo criminal.
Uno de los documentos hallados pertenece a Edgar Fabián Solís Santamaría, con domicilio en el Fraccionamiento Chulavista, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
Este hallazgo se suma a los trabajos que el colectivo realiza en las fosas de Jardines de Santa Anita, donde recientemente se extrajeron siete bolsas con restos humanos.
El pasado miércoles, el colectivo reportó también el hallazgo de tres crematorios clandestinos en un rancho ubicado en la localidad de La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán. Este sitio había sido previamente asegurado por la Guardia Nacional en 2024, sin que en ese momento se reportaran restos humanos ni crematorios.
"Esto sólo es una mínima parte de lo encontrado por nuestro colectivo en el rancho Izaguirre. Estamos a la espera de que la Fiscalía nos informe qué se va a hacer con todo lo que se encontró dentro de este lugar para poder informarles a todos nuestros seguidores y familiares de desaparecidos", explicó el colectivo en una publicación en redes sociales.
En dicha publicación se incluyeron imágenes de los restos humanos calcinados, así como de ropa, artículos personales, seis carteras y decenas de pares de zapatos y tenis.
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