El sector turístico de Oaxaca, un destacado destino en el sur de México, enfrenta una creciente preocupación ante recientes episodios de violencia que podrían impactar la afluencia de visitantes internacionales a lugares populares como Huatulco, Puerto Escondido y Zipolite.
La alarma se encendió tras la desaparición de nueve turistas provenientes de Tlaxcala, quienes había viajado al estado y posteriormente fueron encontrados sin vida en Puebla, específicamente en el kilómetro 83 de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca. Este trágico evento coincide con otro incidente en el que cinco hombres fueron asesinados en la autopista de Barranca Larga a Ventanilla, en el municipio de San Sebastián Coatlán.
Lucio Gopar, un promotor turístico de la región, compartió con la agencia EFE su inquietud sobre el posible efecto negativo de estos sucesos en la imagen de Huatulco y su impacto en el turismo, especialmente internacional, durante las próximas temporadas vacacionales como Semana Santa, verano y fin de año.
Gopar argumenta que Huatulco no debe ser juzgado únicamente por un evento desafortunado, insistiendo en que _los últimos 20 años habían transcurrido sin incidentes graves. Asimismo, hace un llamado a los potenciales visitantes para que confíen en la seguridad del lugar, asegurando que "es un lugar muy seguro", e invitándolos a comprobarlo de primera mano.
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