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El gobierno de los Estados Unidos intensificó su lucha contra el crimen organizado con la designación de ocho organizaciones criminales como Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT, por sus siglas en inglés). La medida, publicada hoy en el Registro Federal por el Departamento de Estado, se enmarca dentro de la Orden Ejecutiva 13224 y busca frenar las actividades ilícitas de estos grupos, considerados una amenaza significativa para la seguridad nacional, la política exterior y la economía estadounidense.
Entre las organizaciones designadas figuran el Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha (MS-13), el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste (CDN), el Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana. De acuerdo con el Departamento de Estado, estas entidades han llevado a cabo actividades delictivas que van desde el narcotráfico hasta actos de terrorismo y violencia extrema, amenazando no solo la estabilidad en sus áreas de operación sino también a la comunidad internacional.
La designación permite que el gobierno estadounidense congele los activos de estas organizaciones dentro de su jurisdicción, restrinja sus operaciones financieras y prohíba cualquier tipo de transacción económica con ciudadanos o empresas estadounidenses. Estas sanciones son vistas como una herramienta clave para limitar la capacidad operativa de estas redes delictivas transnacionales.
Según se menciona en el documento, el Tren de Aragua, originario de Venezuela, y la Mara Salvatrucha, con raíces en El Salvador, han expandido sus operaciones en los últimos años a varios países de América Latina, llevando violencia extrema y actividades ilícitas a niveles preocupantes. Por su parte, el Cártel de Sinaloa y el CJNG se mantienen como actores clave en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, mientras que Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana continúan su dominio en distintas regiones de México, involucrándose en actos de violencia y control territorial mediante el uso del terror.
El gobierno estadounidense destacó en el documento que estas designaciones son parte de su esfuerzo integral para proteger a sus ciudadanos y desmantelar redes de crimen organizado que operan más allá de las fronteras nacionales. Además, reiteró su compromiso de trabajar en conjunto con los gobiernos locales y la comunidad internacional para combatir estas amenazas globales.
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