Jaqueline Malinali Gálvez Ruiz, hermana menor de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz, fue condenada a 89 años de prisión por delitos relacionados con secuestro y delincuencia organizada. Un juez federal en materia penal dictó la sentencia tras hallarla culpable de privación ilegal de la libertad, asociación delictuosa y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, además de imponerle una multa superior a 700 mil pesos.
Gálvez Ruiz, de 53 años, se encuentra recluida en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla desde 2012, año en que fue detenida durante un operativo de la extinta Policía Federal que desmanteló a la banda criminal conocida como “Los Tolmex”, señalada por operar una red de secuestros en el Estado de México y la capital del país.
Según las investigaciones, la hermana de Xóchitl Gálvez habría participado directamente en el secuestro de Marcela Patricia Flores Domínguez y su chofer, Rodolfo Morales Hernández, ocurrido el 22 de mayo de 2012. Testimonios recabados en el caso identifican a Malinali como la persona encargada de seleccionar a las víctimas, aprovechando —según los propios implicados— sus “relaciones con gente importante” para facilitar los plagios.
Leonardo Sales Andrade, señalado como líder y negociador del grupo delictivo, declaró en entrevista con El Universal que Jaqueline “ponía a la gente”, es decir, proporcionaba los blancos a secuestrar. “Mali los ponía, llegaban en unidades robadas y suben a la gente, ella es la que ponía a la gente”, relató en su momento.
Los Tolmex se hicieron notorios por sus métodos de crueldad: según las autoridades, sus víctimas eran retenidas en jaulas, sometidas a mutilaciones y presión psicológica para forzar el pago de rescates. La detención de Malinali Gálvez en 2012 fue clave para ubicar la zona de operación del grupo.
En julio del año pasado, otros tres integrantes de la banda fueron sentenciados por delitos similares. Benito Rojas Rodríguez, alias “Gordo”, recibió 33 años de prisión, mientras que Miguel Ángel Reyes Vargas, alias “Micki o Güi Güi”, y Jesús Pineda Montes, alias “Chuchín”, fueron condenados a 29 años.
Durante su campaña presidencial, Xóchitl Gálvez abordó públicamente el caso de su hermana. En 2023, informó que la Defensoría Pública de la Ciudad de México revisaba el expediente y cuestionó el uso de la prisión preventiva oficiosa en casos como el de Jaqueline, el cual fue citado por el entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, como ejemplo de excesos en la aplicación de esta medida.
Pese a ello, Gálvez sostuvo una postura de respeto a las resoluciones judiciales. “Creo en su inocencia, pero si un juez la encuentra culpable, tendrá que pagar por sus crímenes”, expresó durante la contienda electoral.