El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que podría contemplar la pena de muerte para Rafael Caro Quintero, un presunto narcotraficante mexicano, tras su reciente expulsión sorpresiva de México. Caro Quintero enfrenta múltiples cargos relacionados con el narcotráfico en un tribunal federal de Brooklyn.
Durante una audiencia, el juez Frederic Block consultó a la fiscal Saritha Komatireddy sobre la posibilidad de aplicar la pena capital. Komatireddy confirmó que no han tomado una decisión definitiva, pero que la opción está sobre la mesa. Para proceder, necesitarían autorización de la fiscal general Pam Bondi. La defensa contará con Elizabeth Macedonio, experta en casos de pena de muerte, acompañando al abogado Michael Vitaliano.
Caro Quintero, de 72 años, ha sido acusado de varios cargos, incluidos empresa criminal continuada y conspiración para la importación de cocaína, a los cuales se ha declarado inocente. Programaron una nueva audiencia para el 25 de junio, permitiendo tiempo a los fiscales para decidir el tipo de pena que buscarán.
Previamente, Caro Quintero cumplió 28 años en prisión en México por el asesinato de Enrique "Kiki" Camarena en 1985, tras lo cual fue liberado en 2013 debido a un tecnicismo. Fue capturado nuevamente en 2022 por autoridades mexicanas mientras Estados Unidos requería su extradición. El mes pasado, como parte de una entrega de 29 presuntos narcotraficantes, Caro Quintero fue entregado a Estados Unidos.
Durante la audiencia, Caro Quintero se mostró atento y participó junto a su sobrino, Ismael Arellanes, alias "Mayel", quien enfrenta cargos similares y fue capturado en 2020. Arellanes está actualmente en negociaciones con las autoridades estadounidenses, a la espera de pruebas que debían llegar de México, pero cuyo envío se ha retrasado.