En una conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum ha pedido "respeto y colaboración" al nuevo embajador de Estados Unidos en México, Ronald 'Ron' Johnson, quien ha sido ratificado recientemente por el Senado estadounidense. Johnson asumirá su cargo con un enfoque en temas de seguridad y migración.
Sheinbaum expresó su intención de establecer comunicación y cooperación con Johnson, a la vez que subrayó que dichas relaciones deben darse dentro del marco constitucional de México. Aunque aún no ha mantenido contacto con el embajador, la mandataria aseguró que se le recibirá adecuadamente.
La llegada de Johnson a México ocurre en un contexto de tensiones comerciales y migratorias entre ambos países, a raíz de las políticas proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Entre estas políticas se incluyen amenazas de imponer aranceles a México debido al flujo migratorio y de drogas, específicamente el fentanilo.
Ron Johnson también ha generado atención debido a su experiencia diplomática anterior en El Salvador y sus dos décadas en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), además de su pasado como soldado de las fuerzas especiales estadounidenses.
Ante las declaraciones de Johnson en el Senado de Estados Unidos sobre posibles bombardeos contra el narcotráfico en México, Sheinbaum afirmó que esta opción "no está sobre la mesa". Reiteró su compromiso con mantener una buena relación con el embajador, pero subrayó enfáticamente que "a México se le respeta".
Se espera que las relaciones diplomáticas y de seguridad entre ambos países continúen desarrollándose una vez que Johnson llegue a México, cuya fecha de arribo aún no se ha determinado oficialmente.