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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó el pasado miércoles implementar una regulación a nivel federal sobre los llamados narcocorridos, un género musical que hace referencia al narcotráfico. Sin embargo, afirmó que los estados y municipios tienen la facultad de restringir su reproducción en espacios públicos.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria expresó que, a su parecer, es preferible fomentar una cultura de paz y confiar en que los jóvenes, por decisión propia, elijan no escuchar este tipo de música debido a su contenido. A pesar de esto, reconoció que cada estado y municipio tiene la autonomía para tomar decisiones al respecto.
La discusión en torno a los narcocorridos se intensificó luego de que el cantante Luis R. Conriquez fue agredido por el público en la Feria de Texcoco 2025. El incidente ocurrió después de que Conriquez se negara a interpretar canciones de este estilo, debido a las posibles sanciones del Estado de México, entidad vecina de la capital.
En respuesta a esta situación, el estado de Michoacán ha decidido implementar una prohibición a los narcocorridos, mientras que el Gobierno de Ciudad de México anunció su intención de "limitar" esta música, sin llegar a prohibirla.
Sheinbaum subrayó que no es partidaria de imponer prohibiciones, pero sí apoya las medidas que buscan no promover esta música en espacios públicos. Argumentó que la educación y la formación de la sociedad son herramientas más efectivas para disminuir el impacto de estos contenidos musicales que las prohibiciones.
El interés por los narcocorridos ha aumentado en años recientes, impulsado por el éxito internacional de los "corridos tumbados", en el que destacan artistas como Peso Pluma y Natanael Cano. Ante este fenómeno, la presidenta Sheinbaum anunció el festival ‘México Canta’, un concurso dirigido a jóvenes de 18 a 34 años, cuya finalidad es promover la música regional mexicana sin contenidos que hagan apología de la violencia o las drogas.
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