El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado luz verde al Ejército del país para asumir el control de tierras federales en la frontera con México. Esta decisión se enmarca dentro de sus esfuerzos por fortalecer su política migratoria.
A través de una orden presidencial emitida recientemente, Trump instruyó a los secretarios de Defensa, Seguridad Nacional, Interior y Agricultura para que faciliten el traspaso de estos terrenos públicos. El objetivo es permitir "actividades militares" en ciertas instalaciones que ahora estarán bajo la jurisdicción del Pentágono.
Este proceso de transferencia de terreno deberá comenzar en un plazo de 45 días, según se detalla en el documento. La orden menciona específicamente la "Reserva Roosevelt", una franja angosta de tierra, de 20 metros de ancho, que se extiende por aproximadamente 1,000 kilómetros paralela a la frontera desde Nuevo México hasta California.
Además, se ha observado la presencia de fuerzas militares en la frontera. Este mismo día, una tanqueta del Ejército estadounidense fue desplegada en los límites entre Nuevo México, Texas y México, indicando un avance en la implementación de estas nuevas directrices.
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